Síndrome del túnel cubital en Miami
¿Alguna vez se ha golpeado el “hueso de la risa” y ha sentido esa descarga que le recorre el brazo? Ahora imagine vivir con esa sensación todos los días. Así es como se puede sentir el síndrome del túnel cubital: entumecimiento, hormigueo o debilidad en la mano y los dedos que simplemente no desaparecen. Ya no es tan divertido. ¿La buena noticia? En la boutique de cirugía plástica de la Dra. Sophie, nos especializamos en el tratamiento del síndrome del túnel cubital con atención experta, precisión y el toque justo de compasión (¡y sí, diversión!).
¿Qué es el síndrome del túnel cubital?
El síndrome del túnel cubital ocurre cuando el nervio cubital (el que pasa por el codo) se comprime o se irrita. Con el tiempo, esta presión provoca dolor, hormigueo en los dedos anular y meñique e incluso dificultad para agarrar objetos. Si no se trata, puede afectar no solo a su comodidad, sino también a su capacidad para realizar tareas cotidianas, desde escribir en su teléfono hasta sostener su café de la mañana.
¿Por qué elegir a la Dra. Sophie para el alivio del túnel cubital?
El enfoque boutique de la Dra. Sophie significa que no solo recibirá tratamiento, sino que se sentirá atendido en cada paso del camino. Los pacientes la eligen porque:
- Ella escucha primero: comprende sus síntomas y estilo de vida únicos.
- La atención conservadora es lo primero: férulas, terapia y cambios de actividad antes de la cirugía.
- Precisión quirúrgica cuando es necesario: procedimientos de liberación nerviosa realizados con habilidad y delicadeza.
- Apoyo para la recuperación: orientación para que vuelva a moverse con comodidad y confianza.
- Un toque boutique: porque el tratamiento no tiene por qué ser frío ni clínico.
El coste del tratamiento del túnel cubital en Miami
El coste del tratamiento del túnel cubital depende de lo avanzados que estén sus síntomas y de si necesita terapia conservadora o intervención quirúrgica. Las férulas, la terapia y los medicamentos suelen ser más asequibles, mientras que la cirugía representa una mayor inversión, pero una que vale la pena por la libertad de vivir sin hormigueo y debilidad constantes. La Dra. Sophie ofrece precios transparentes y le guiará a través de sus opciones para que se sienta capacitado para tomar su decisión.
Beneficios de tratar el síndrome del túnel cubital
- Alivio del hormigueo y el entumecimiento constantes.
- Agarre más fuerte y mejor función de la mano.
- No más caídas de su teléfono o taza de café (¡a todos nos ha pasado!).
- Mejor sueño sin esa molesta sensación de “alfileres y agujas”.
- Confianza al saber que ha protegido la salud de sus nervios a largo plazo.

Preguntas frecuentes sobre el síndrome del túnel cubital
¿Es una intervención dolorosa?
No, en absoluto, aunque debe seguir las normas del especialista durante el período postoperatorio.
¿Cuándo debo consultar a un especialista?
Cuando los ejercicios y los tratamientos de rehabilitación no han dado resultados y sigue teniendo síntomas dolorosos.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del túnel cubital?
Los síntomas más comunes de este síndrome son hormigueo y entumecimiento en la mano, especialmente en los dedos anular y meñique, sobre todo cuando el codo permanece doblado. También puede haber cierta torpeza o dificultad para agarrar objetos con la mano afectada, y un dolor punzante en el codo.
¿Cómo se diagnostica?
Existen varias formas de diagnóstico, además de revisar la historia clínica. Se pueden realizar pruebas de conducción nerviosa para comprobar si hay bloqueo, un electromiograma o radiografías. Todas estas pruebas forman parte del diagnóstico de un médico especialista.
¿Cómo se puede prevenir la aparición de este síndrome?
La mejor manera de prevenir la aparición de este y otros problemas articulares es mantener una buena rutina de ejercicios. Recuerde calentar antes de esforzarse con los brazos. Además, evite apoyarse en los codos sobre superficies duras durante mucho tiempo.
¿Cómo se puede tratar?
La primera indicación para el tratamiento del síndrome del túnel cubital es el reposo de la articulación. También se pueden indicar férulas o coderas para proteger la zona y minimizar el movimiento. Por último, se pueden prescribir medicamentos antiinflamatorios. En ausencia de resultados, los médicos pueden recomendar la cirugía.